viernes, 25 de noviembre de 2011

El Metro de Bogotá: Claudicación prematura de Petro ante los sicarios económicos o revelación de sus convicciones reales!!


Sorprende que el alcalde electo Gustavo Petro haya aceptado que sean burócratas del Banco Mundial quienes definan el concepto técnico y rutas del sistema metro de Bogotá. No solo por lo insidioso que resulta que sea una institución financiera multinacional la que tome decisiones que impactarán significativamente la calidad de vida y la economía de los habitantes de la ciudad sino por lo evidente que resulta el control y dominación que sobre los gobiernos nacional y locales ejercen organizaciones como el Banco Mundial, el FMI, el BID, etc., todas ellas instrumentos de la política exterior del gobierno de EEUU y de sus grandes corporaciones, creadas para perpetuar su dominación imperialista; y controlar la economía y la política de los países “beneficiarios” de sus préstamos y  supuesta “asistencia técnica” de sus “expertos”. Y hemos resaltado entre comillas los términos beneficiarios, asistencia técnica y expertos, porque en la realidad no son ni lo uno ni lo otro.

Cualquier ciudadano mínimamente informado de su origen, estructura, historia y actuaciones tendrá claro que estas organizaciones financieras internacionales no son los buenos samaritanos que los gobiernos clientes nos pintan (el de Colombia, uno de los que más les rinde pleitesía). Quien mejor que un ex alto funcionario de estas organizaciones para desenmascarar sus verdaderos intenciones e intereses. John Perkins, trabajó para una firma internacional en calidad de asesor del Banco Mundial, FMI, Departamento del Tesoro de EEUU, entre otras organizaciones; y luego de su retiro (voluntario porque su conciencia pudo más que sus ambiciones personales) escribió varios libros que Petro debería leer y re leer antes de entregar (o terminar de entregar) la ciudad a estos halcones, “sicarios económicos”, como bien los llama John Perkins. Sus dos principales libros son: “Confessions of an Economic Hit Man” (Confesiones de un Sicario Económico) y “The Secret History of the American Empire” (La Historia Secreta del Imperio Americano).

Para la muestra, los siguiente son unos extractos de lo que revela Perkins en uno de sus libros, “Confesiones de un Sicario Económico”, refiriéndose a su trabajo de sicario económico, o sea el mismo trabajo de los burócratas del Banco Mundial:

“Nosotros somos un grupo elite de hombres y mujeres quienes utilizan organizaciones financieras internacionales para fomentar condiciones que convierten a otras naciones en serviles de la corporatocracia que maneja las mas grandes corporaciones, nuestro gobierno (EEUU) y nuestros bancos. Al igual que la mafia, lo que hacen los sicarios económicos son favores. Estos se hacen en forma de prestamos para desarrollar proyectos de infraestructura tales como plantas de generación eléctrica, carreteras, puertos, aeropuertos o parques industriales”……."los prestamos son tan grandes que el país deudor se ve forzado a incumplir con sus pagos después de unos pocos anos. Cuando esto ocurre, entonces, al igual que la mafia, nosotros exigimos nuestra libra de carne. Esto frecuentemente incluye uno o mas de lo siguiente: control sobre sus votos en Naciones Unidas, instalación de bases militares, o acceso a recursos naturales y energéticos tales como petróleo o el Canal de Panamá. Obviamente, el país deudor aun nos sigue debiendo el préstamo –y así logramos que otro país sea agregado a nuestro imperialismo global”

Refiriéndose al engaño que hay detrás del perdón de las deudas adquiridas con las organizaciones financieras internacionales:

“Yo estoy a favor de la idea de perdonar estas deudas –las cuales, debemos recordar, fueron adquiridas y acumuladas sin el consentimiento de la mayoría de los habitantes de esos países y sirvieron para que la corporatocracia y unas pocas familias ricas de países del tercer mundo se hicieran mas ricas. El G8 (EEUU, El Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Rusia), el Banco Mundial, y el Fondo Monetario Internacional seguirán explotando a estas naciones deudoras y aun así tienen el descaro de llamar a eso “perdón de la deuda”. Ellos insisten en imponer condiciones que son disfrazadas con frases como “buen gobierno”, “economía prospera”, y “liberalización del comercio”. Si bien este lenguaje es atractivo, también lo es terriblemente engañoso. Estas políticas son buenas y solidas solo si se las mira desde la óptica de las corporaciones. A los países que aceptan tales condiciones se les exige privatizar la salud, la educación, la electricidad, el agua y otros servicios públicos. En otras palabras, terminan vendiendoselos a la corporatocracia….”

Volviendo al tema del Metro de Bogota, dejar una decisión tan importante y determinante para el futuro de la ciudad en manos de uno de los sicarios económicos más poderosos del planeta es también una evidente contradicción con los valores y principios progresistas que Petro enarboló como bandera política durante su campaña.

Pero aún está a tiempo de corregir su error. Porque no dejar que sean unos estudios técnicos y económicos serios y actuales los que determinen los corredores del sistema metro y su viabilidad financiera; y con base en ellos establecer etapas de construcción a corto, mediano y largo plazo de acuerdo con la capacidad y disponibilidad de recursos PROPIOS del Distrito y de la Nación, NO de préstamos de la banca multilateral. 


Por supuesto, El Banco Mundial no se negará a nada que el gobierno nacional y la alcaldía le pidan que "financie", de hecho ya han anunciado que financiarán otro de los grandes proyectos del Distrito ("invertira" es la palabra que utilizan los medios prepago complices). Entre mayor la deuda, mayor la dependencia de sus serviles deudores. Al BM no le interesa que los proyectos sean factibles o cumplan su proposito sino que la deuda de sus clientes crezca hasta que no la puedan pagar y entonces presionar reformas que solo benefician a su corporatocracia imperialista. Mision cumplida!

El Banco Mundial no desaprovechará esta oportunidad para exigir e imponer condiciones típicas de su accionar como instrumento imperialista: mas ajustes fiscales, recortes o eliminación de programas sociales, privatizaciones, etc. Y no se sorprendan que como condición para financiar la construcción del sistema metro exija la privatización de la ETB, EAAB, lo que queda de propiedad del Distrito en la EEB, …..En este punto, Petro no solo habrá quebrantado sus promesas como candidato sino que habrá endosado al capital extranjero el patrimonio de la ciudad y el futuro de sus habitantes…Algo que no se le perdonaría.

Mal comienzo de Petro (y eso que no se ha posesionado!), a quien muchos incluso ya ven como el más opcionado para pelear la presidencia en el 2018.

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