martes, 11 de septiembre de 2012

Los negociadores de la paz de Colombia: La opinión de los Estados Unidos

Muy oportuno y relevante el artículo publicado hoy por el periodista investigador Michael Evans en su portal nsarchive.wordpress.com.  El articulo devela apartes de cables diplomáticos publicados por Wikileaks en los que los nombres de los ex generales Naranjo y Mora, dos de los negociadores “de lujo” de Santos, aparecen o bien rindiendo cuentas al gobierno de los EEUU o simplemente mencionados.  

Lean a continuación algunos apartes traducidos del artículo:

Con gran fanfarria e incluso las más grandes expectativas el presidente de Colombia Juan Manuel Santos dio a conocer esta semana los nombres de los escogidos para representar al gobierno en las negociaciones de paz con las FARC, el grupo guerrillero que ha estado en guerra con el gobierno colombiano por cerca de 50 anos.

Hasta donde conducirán las conversaciones, es materia de especulación  para todo el mundo, pero en la medida que las negociaciones toman forma, vale la pena revisar lo que algunos documentos desclasificados (y filtrados) del servicio secreto de los EEUU revelan sobre dos de los individuos designados para liderar el proceso de negociación.

Gracias a Wikileaks ahora sabemos que Naranjo fue una importante fuente de información para los EEUU en asuntos políticos, criminales y de seguridad durante el transcurso del presente siglo.

Un cable de 1996 reporta que Naranjo, entonces  director de inteligencia de la Policía, admitió ante los diplomáticos de los EEUU que las fuerzas de policía “no actúan” en las regiones de Colombia que estaban bajo el control de las fuerzas de milicia ilegales del país, que eran lideradas por el jefe narco paramilitar  Carlos Castaño.

En un cable de Marzo de 2007 publicado por Wikileaks, Naranjo declaró que el fugitivo jefe paramilitar Vicente Castaño –hermano mayor de Carlos Castaño- “disfruta de inmensa colaboración por parte de elementos de la policía y el ejército”,  a pesar de los supuestos planes para desmantelar los grupos ilegales por parte del gobierno.

Otro cable de Wikileaks señala que Naranjo  trabajo muy de cerca con los EEUU en la planeación de acciones políticas sensibles y ataques transfronterizos en contra de las FARC en Panamá.  El cable revela que la Embajada estaba “agradecida”  por el compromiso de Naranjo de trabajar conjuntamente con el gobierno de los EEUU.

Pero mientras los EEUU parecían ver a Naranjo como un aliado de confianza, el ex comandante del ejército Jorge Enrique Mora, otro de los miembros del equipo negociador, es algo así como un caballo de diferente color.  Si bien los EEUU veían a Mora como un oficial militar profesional capaz, el era visto como muy crítico frente a los esfuerzos de judicialización de miembros del ejército por violaciones de DDHH, y un oficial compañero de él incluso les dijo a los oficiales de EEUU que Mora era uno de los que miraba para otro lado y que no interfería cuando miembros del ejército colaboraban con los escuadrones de la muerte de los paramilitares.

Al periodista Michael Evans se lo olvido incluir en la lista de logros del general Mora, su participacion en el asesinato de Jaime Garzon.

Equipo de negociadores “de lujo” como dirían los pseudoperiodistas serviles del gobierno…..Naranjo, el informante mas confiable y mas admirado de los EEUU; el general Mora,  "amigo" de los paramilitares; en ultimas, los dos hacen parte de la misma cara de la moneda. No es dificil adivinar quien sugirio (u ordeno) a Santos que los incluyera en el equipo de negociadores.

Mas manoseado no puede estar el mal llamado proceso de paz de Santos....

sábado, 8 de septiembre de 2012

La negativa del gobierno a petición de las FARC de acordar un cese al fuego: Otra patraña mas para confundir a los colombianos


Los pocos colombianos que conocen la realidad del conflicto que vive el país deben refutar categóricamente las explicaciones engañosas que esgrime el gobierno frente a la petición de las FARC de acordar un cese al fuego desde el inicio de las negociaciones.

Dice y repite el gobierno, y le amplifican (y también repiten) sus medios de comunicación serviles/prepago, que el estado, específicamente el ejercito tiene el monopolio de las armas y la obligación de proteger a “los colombianos” y que como tal no pueden suspender los ataques contra la guerrilla; oportunidad que también les sirve de pretexto para repetir la propaganda de que la guerra que libra la guerrilla es contra todos los colombianos y que lo que esta haciendo el ejercito es protegiéndolos.

Nada mas falso y perverso. No le explican a los colombianos; primero que el ejercito está para defender la soberanía y las fronteras del país contra fuerzas externas; y que quien es responsable del orden publico interno es el policía que es un cuerpo armado civil. Pero claro, si dicen la verdad; esto es, que las fuerzas militares tienen la responsabilidad de defender la soberanía nacional, se verían en aprietos para esconder el hecho de que la soberanía nacional se perdió hace décadas, y no solo la soberanía territorial, sino la económica, la política, la cultural, incluso la soberanía social. El país esta ocupado desde hace décadas por  fuerzas militares gringas, sus comandantes son los que planean y ordenan los operativos contra la guerrilla y selectivamente contra los narcotraficantes que les hacen competencia. Y ni que hablar de quien decide la lista de candidatos a la presidencia (juegan varias cartas), quien gobierna, quien maneja la economía, y en general, todos los aspectos de política exterior e interna que rige la vida miserable de  la gran mayoría de colombianos.

Tampoco le explican a los colombianos que la guerrilla no es la causa del conflicto sino una consecuencia de las condiciones de miseria y de injusticia social que padecen los colombianos y que se derivan precisamente de la situación de entrega y servilismo para con los grandes potencias internacionales (con EEUU a la cabeza) descrita en el párrafo anterior.  En su lugar, lo que el gobierno , y las mafias políticas y económicas que lo sostienen, le dicen a los colombianos es que el levantamiento en armas de la guerrilla es en contra del pueblo, NO en contra del estado servil, corrupto, inequitativo, injusto, opresor y hasta terrorista, todo esto y mas, fiel caracterización del Estado colombiano.

Pero NO, para distorsionar aún más la realidad del conflicto, a la galería le repiten por todos los medios serviles los “actos terroristas” que ha cometido la guerrilla contra “inocentes” y humildes colombianos, contra la “infraestructura económica del país”, etc., etc.

Omiten, esconden o distorsionan el hecho de que hay un conflicto interno y una guerra continua entre fuerzas de la guerrilla y el aparato estatal corrupto representado por sus fuerzas militares y de policía.

Y Si,  la guerrilla ha cometido excesos, actos de guerra desproporcionados contra algunas comunidades (en algunos casos no intencionados) cuando, por ejemplo, ha atacado puestos militares o de policía asentados en medio de la población civil. También ha cometido excesos (crímenes si los quieren así designar) contra civiles, particularmente indígenas a quienes el estado corrupto los a inducido, engañado u obligado a convertirse en informantes, y entonces la guerrilla les ha aplicado la pena de muerte tal como está establecido en sus leyes internas. Y se podrían señalar muchos otros actos violentos a los que la población se ha visto expuesta por culpa de la guerra que libra la guerrilla contra el estado corrupto. Ese es el alto precio que tienen que pagar los colombianos por vivir en medio de una sangrienta y sucia guerra.

Pero con el mismo rasero con que el gobierno y sus elites mafiosas miden las “acciones terroristas” de la guerrilla habría que medir también las del estado.  Los colombianos no pueden olvidar que ha sido con el pretexto de la guerra contra la guerrilla que han ocurrido masacres de civiles inocentes como las ocurridas en San José de Apartado, Mapiripan,……,  Todas cometidas con participación directa, usando la logística o con la anuencia de las fuerzas militares, las mismas que dicen están para proteger a esos colombianos pacíficos e indefensos, muchos incluso miembros de comunidades que se han declarado neutrales en el conflicto.

Los colombianos tampoco pueden olvidar que ha sido con el pretexto de la guerra sangrienta contra la guerrilla que EL ESTADO ha cometido cientos de miles de desapariciones, miles de ejecuciones extrajudiciales, miles de asesinatos selectivos cuyas victimas su único crimen ha sido pertenecer a un sindicato, a una organización de DDHH, a una organización comunitaria, oponerse políticamente al régimen y denunciar sus crímenes y corrupción, o ser periodista e informar sobre los horrores del conflicto de manera independiente. Para no hablar de los más de 4 millones de campesinos desplazados de sus parcelas (luego apropiadas por narcoempresarios amigos del régimen) y que han sido forzados a vivir en la miseria en los suburbios de las grandes ciudades.

Como pueden entonces ser tan cínicos y distorsionar la realidad del conflicto para explicar la negativa de un cese al fuego, una tregua a los ríos de sangre que inundan la vida diaria de millones de colombianos. Una tregua que por el contrario les permitirá vivir un tiempo, mientras duren las negociaciones, sin el temor y ruido de los fusiles, las bombas, los cilindros de gas,…

Todo ese cinismo del gobierno no lleva sino a concluir que sus intenciones de paz no son mas que una farsa, otra patraña premeditada para escalar la guerra y afianzar políticas internacionales y económicas trazadas por los amos a quienes sirven.

De ahí que los representantes de las FARC designados como negociadores en este nuevo falso proceso de paz se deberían negar a cualquier tentación de aparecer en los medios de comunicación serviles al gobierno. Pues cualquier declaración que den será utilizada en su contra. Así lo demuestra el manejo y manipulación que el gobierno y su ejercito de seudoperiodistas prepago le dieron a unas recientes declaraciones que dieron en La Habana.  Dijeron los representantes de las FARC que ellos ya no tienen secuestrados, que no están en el negocio del narcotráfico y que no fueron los autores del atentado contra Fernando Londoño. La respuesta de los medios prepago fue inmediata…..”Ven como mienten?” fueron sus primeros tozudos análisis de las declaraciones. Y proseguían: ven lo que nos espera a los colombianos? Como vamos a creerles sus intenciones de paz si niegan que son narcotraficantes, que secuestran, que cometen “atentados terroristas”.

El futuro que le espera a la gran mayoría de colombianos es aún mas sangriento y miserable…  Ya el presidente Santos lo ha anticipado con sus recientes declaraciones: “Colombia esta preparada física y mentalmente para la paz o para la guerra”.  Solo se requiere un esfuerzo mental minúsculo para descifrar el verdadero mensaje de esta declaración.

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