domingo, 26 de junio de 2016

Y los mecanismos de verificación de los compromisos del gobierno en el acuerdo del fin del conflicto?

Aun después de conocido el contenido total del acuerdo de fin del conflicto, desmovilización y entrega de armas firmado el pasado 23 de Junio entre el gobierno y las FARC, quedan aún muchos interrogantes que, sobre todo el gobierno, debe aclarar.

El primer gran interrogante es, por que no todos los compromisos acordados serán objeto de monitoreo y verificación por parte de la comisión de la ONU?.  Acaso solo los compromisos que comprometen a las FARC?....... 

1.-  Desmovilización de todos sus combatientes y reubicación en las 23 veredas y 8 campamentos;

2.-  Cumplimiento del cese al fuego, permanencia pacífica de los ex guerrilleros en esas zonas, es decir, en convivencia con las comunidades locales;

3.-  Entrega de todas las armas al término del periodo acordado.

Si es por lo que difunden/interpretan todos los medios de comunicación, opinadores de todas las vertientes políticas, e incluso por declaraciones del propio gobierno y de representantes de la ONU, pareciera que solo los compromisos de las FARC estarán bajo la lupa de la comisión de vigilancia y monitoreo internacional liderada por la ONU.

Acaso de un acuerdo entre dos partes no se derivan compromisos que deben cumplir las dos partes?. Como, quien monitoreara y verificara los compromisos que debe cumplir el gobierno y el estado en conjunto?......

1.-  El desmantelamiento definitivo y judicialización de las organizaciones paramilitares y bandas criminales;

2.-  Garantizar la seguridad e integridad personal de los guerrilleros desmovilizados y la convivencia con las comunidades que habitan las veredas y áreas aledañas a los campamentos de reubicación durante el periodo acordado para la desmovilización y entrega de armas;

3.-  Garantizar la seguridad e integridad personal de los guerrilleros desmovilizados una vez cumplido el periodo para el desarme y fuera de las zonas de ubicacion temporales.   

Cualquiera que se tome el trabajo de revisar todos los artículos y discusiones en medios de comunicación, encontrará que el énfasis es si las FARC, una vez ubicadas en las 23 "zonas de concentración", cumpliran con el cese al fuego y la entrega de armas en el término acordado. 

Los siguientes son apenas algunos ejemplos de lo que han enfatizado los medios de comunicación y funcionarios tanto del gobierno como de la ONU, con posterioridad a la firma del acuerdo el 23 de Junio:

"Se trata de un asunto trascendental para el proceso de paz, no sólo porque representa una prueba de fuego en la que se medirá la disposición real de las Farc para abandonar la guerra e iniciar el tránsito a la vida civil, sino también porque Naciones Unidas se la jugará a fondo coordinando un dispositivo sin antecedentes en el mundo" (El Espectador - La verificación, clave para el fin del conflicto)

"...desde el momento en que se firme el acuerdo final y comience el cese el fuego bilateral y definitivo las Farc no solo tienen que cesar su actividad militar sino que tienen que cesar toda actividad ilícita, por ejemplo de financiación de esa organización" (Sergio Jaramillo, delegado del gobierno, en entrevista con El Colombiano).


"Al decretarse el cese del fuego y de hostilidades, las Farc se están comprometiendo a no agredir a la población civil y a no cometer delitos, ese es el gran valor unilateral. Los que amenacen están violando el cese del fuego" (Ministro de Defensa, en entrevista con El Tiempo).

Ni una frase, ni siquiera una pregunta sobre si todos los desmovilizados al final del periodo de 180 días tendrán tranquilidad, libertad y garantías de seguridad para salir de esas zonas y desplazarse a donde quieran, sin temor de ser asesinados como ocurrió con miles de militantes de la Unión Patriótica.

Ni una pregunta sobre qué destino tendrán las armas que se les quitaran a las organizaciones paramilitares si es que realmente el gobierno va a cumplir con el compromiso de desmontarlas y judicializarlas. Ni un comentario sobre qué organismo internacional se encargará de vigilar y verificar el desmonte de estos grupos y la entrega de sus armas.

Ni una pregunta sobre quién vigilará y verificará el cese al fuego definitivo por parte de las fuerzas militares, sobre cómo evitar que elementos importantes dentro de las fuerzas militares y de policía leales al narcoparauribismo saboteen el acuerdo; y si lo hacen, qué acciones tomará el gobierno al respecto.

Acaso esta prohibido hablar de monitoreo y verificación al compromiso del gobierno de desmantelar los grupos paramilitares porque el plan es simplemente ordenarles que se replieguen temporalmente a areas alejadas de las zonas de reubicación de guerrilleros y suspendan sus operativos y actividades criminales durante los 180 días hasta que las FARC estén desarmadas, y una vez los guerrilleros salgan de esas zonas reinicien sus operaciones criminales y guerra sucia de exterminación para evitar que su proyecto como partido político se consolide y expanda?  

Estos interrogantes llevan a pensar que tal vez el error más grande de las FARC-EP en este proceso de negociación haya sido no exigir al gobierno como condición esencial y previa al inicio de la desmovilización, no solo el desmantelamiento y judicialización de todos los grupos paramilitares sino el rompimiento de sus cordones umbilicales con las fuerzas militares y de policía.  

Conociendo lo tramposo que ha sido el establecimiento a lo largo de todos los anteriores intentos de negociación, este pre requisito era el que realmente debería ser objeto de un riguroso e imparcial mecanismo de monitoreo y verificación internacional, y para el cual si debía establecerse un periodo especifico, 90 dias o 180 dias como maximo.  

Si estos hubiesen sido los términos del acuerdo no se necesitaban tantas zonas de reubicación y las FARC podrían completar el proceso de desmovilización y entrega de armas en un plazo no mayor de 30 días.

Todo salta a la vista con la insistencia del gobierno de usar el término "zonas de concentración" dado que el objetivo parece ser el aislamiento (protección si se quiere entender asi) temporal de los guerrilleros de zonas de influencia de grupos paramilitares solo mientras se asegura que las FARC ya no existan como grupo armado.  

Parecerá pesimismo extremo, pero es inevitable pensar que este no es más que el inicio de otro capítulo de nuestra trágica historia de miseria y violencia,...... violencia que asegura y perpetua en el poder a las mafias, oligarquías y elites políticas que han gobernado el país como testaferros del imperialismo.

El lema impuesto por el establecimiento en las conversaciones de paz en La Habana es "nada está acordado hasta que todo este acordado". La realidad es que nada se cumplira asi en La Habana finalmente todo haya sido acordado y firmado en el papel; simplemente porque "nada cambiará la historia trágica del país hasta que el testaferrato impuesto por EEUU para controlar sus intereses no sea eliminado".

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