domingo, 25 de septiembre de 2016

El Diamante, sede de la X Conferencia Guerrillera FARC-EP

El Diamante no es un caserío, es apenas un punto en las profundidades del los Llanos de Yarí en el Departamento del Meta. El lugar donde se llevó a cabo la X Conferencia de las FARC-EP, su última conferencia como grupo armado, y de la que emergieron como partido político a continuar su lucha por una Colombia con menos violencia, más justa, más equitativa y más incluyente.

Cerca de 350 periodistas de todas las latitudes llegaron a El Diamante a cubrir este momento histórico para el país. No obstante, aunque no todos, un gran número de ellos solo fueron tras la chiva, la morbosidad periodística y el espectáculo.

El Diamante era el centro de operaciones de una compañía conformada por 60 guerrilleros, allí tenían su campamento, en medio de una mancha boscosa de árboles y palmas inmensas que desde el aire no dejan ver las caletas (como llaman a los alojamientos los guerrilleros) donde descansan los guerrilleros y guerrilleras y se protegen de los bombardeos. El campamento cuenta con un rancho (cocina) al borde de la carretera (trocha), chontos (zanjas horizontales que cumplen la función de sanitarios), y se ubica al lado del Río El Diamante donde se bañan, escapan del intenso calor y lavan sus ropas.





En esa misma mancha boscosa en medio de esa inmensa llanura, la organización de la X Conferencia dispuso de decenas de caletas adicionales para albergar a los cientos de visitantes que querían experimentar por unos días la rutina y restricciones de la vida cotidiana guerrillera.



Los invitados teníamos también las opciones de dormir en áreas acondicionadas para camping o equipados con camarotes, ambos espacios debidamente cubiertos con carpas y con decenas de sanitarios y duchas portátiles dispuestos a solo metros de distancia. Estas dos áreas estaban ubicadas aledañas a las zonas dispuestas para el trabajo de los periodistas, conferencias de prensa y restaurante.  Las áreas de prensa estaban equipadas con cómodas mesas y sillas cada una con dobles salidas eléctricas para cargar computadores y demás equipos electrónicos.




Adicional a estas áreas, la organización de la X Conferencia instaló una moderna infraestructura de espectáculos, equipada con una inmensa tarima y tres pantallas gigantes, donde artistas reconocidos en diversos géneros y de distintos orígenes fueron los protagonistas de los conciertos musicales programadas para cada noche. .



Las reuniones diarias de la X Conferencia en la que participaron todos los miembros del secretariado de las FARC-EP y más de 200 delegados representando todos los frentes y bloques, se llevaban a cabo en una área un poca más alejada del área dispuesta para los visitantes. A diferencia de las instalaciones para visitantes, las construcciones de esta área reflejaban un cuidadoso diseño arquitectónico:  un entretejido de bambú hasta media altura de muros y en el techo.  Contiguo al área de las deliberaciones de la conferencia, construyeron instalaciones adicionales para el alojamiento de los comandantes y delegados, restaurante y espacios para la logística durante el desarrollo de las reuniones.



Esta será la imagen del Diamante que la mayoría de visitantes recordaremos.  Pero si hacemos el ejercicio de remover mentalmente todas las instalaciones y nuevos espacios que fueron ocupados con ocasión de esta conferencia, podríamos tener una idea muy cercana de El Diamante real, un punto perdido en las llanuras de Yari.  Un espacio pequeño con solo dos casas de madera, con espacios abiertos y techos de zinc donde los pocos locales y los aún más esporádicos visitantes o viajeros que transitan por la trocha se abastecen de víveres, bebidas refrescantes y por supuesto cerveza para aplacar el intenso calor y humedad que caracteriza esta región de los llanos.

Es con ocasión de la X conferencia que El Diamante se transformó en un pequeño y congestionado caserío, lleno de casetas ubicadas en los alrededores de las únicas dos construcciones originales, donde tenderos y comerciantes de pueblos de la región instalaron casetas para vender comida, mercancías, ropa de contrabando de todo tipo y por supuesto cerveza y trago. 




El Diamante se transformó así en un lugar de atracción para cientos de pobladores de caseríos y veredas del lado de San Vicente del Caguán en el Caquetá y de La Macarena, por el lado del Meta. Este grupo de visitantes eran humildes campesinos con rostros quemados por el sol y el polvo, y sobre todo endurecidos por los horrores de la guerra y el abandono estatal.



Periodistas, fotógrafos, reporteros, en su propósito de encontrar historias e imágenes que alimenten la morbosidad y el espectáculo de su audiencia, dedicaban sus días a perseguir y espiar a los guerrilleros y guerrilleras mientras cumplían con sus tareas diarias.  Para estos periodistas del espectáculo, el campamento de la guerrillerada parecía que lo veían como un zoológico. Perseguían o esperaban agazapados a guerrilleros y guerrilleras para fotografiar todos sus movimientos y actividades, aun las mas privadas, ingresaban al interior de sus caletas, a sus minúsculas cocinas que algunas parejas de guerrilleros habían dispuesto para replicar una pequeña vivienda familiar.



Periodistas del espectáculo como los de RCN que andaban a la caza de guerrilleras embarazadas para preguntarles sobre su embarazo y para reforzar la basura que ellos les han metido en la cabeza a la mayoría de colombianos: que "sus comandantes las forzaban a tener abortos."

Periodistas del espectáculo como los de Caracol Televisión que sin ningún asomo de vergüenza, ni siquiera con sus colegas, emitían en directo notas e imágenes mostrando a un campesino llorando porque había llegado al Diamante a buscar a su hija y aun no la había encontrado.  Imágenes que habían sido captadas por un camarógrafo de la agencia EFE y que se las había prestado a Caracol TV, pero que correspondían al momento en que el campesino lloraba de la emoción y felicidad porque ya había encontrado a su hija, y porque la había visto en perfecto estado de salud y muy entusiasmada de ser protagonista del momento que vive el país.

Periodistas del espectáculo como los reporteros que envió la cadena BluRadio, Daniela Morales y Jorge Herrera, quienes sin ningún asomo de vergüenza, emitían también en directo, y en medio de otros visitantes que los escuchábamos, notas como, "....aquí desde San Vicente del Caguán, Caquetá, en medio de lluvias....", cuando estábamos en El Diamante, Departamento del Meta, a 8 horas de San Vicente, y no estaba lloviendo!!!

Esto es apenas una breve reseña de lo que ocurría en un día típico en El Diamante durante la X Conferencia. Quienes estábamos interesados en conocer realmente y por dentro a los guerrilleros y guerrilleras, nos encontramos con unos seres humanos humildes, cordiales y cálidos en las conversaciones, conscientes y convencidos de sus luchas y con plena comprensión de los orígenes de las tragedias y realidades que afectan a esa gran mayoría de colombianos, conscientes de los retos y amenazas que tendrán luego de su desmovilización como organización armada, pero llenos de ilusiones y vislumbrando un futuro en el que puedan dormir tranquilos sin la zozobra y temor de los bombardeos indiscriminados, en el que hayan garantías para que no los asesinen, y puedan en su nueva vida ayudar a educar a sus comunidades para que se organicen y participen activamente en los procesos democráticos y de reconstrucción de país que supuestamente se van a abrir luego de la firma de los acuerdos de paz.




Con todo y las ilusiones que significa dejar atrás los horrores de la guerra, el sentimiento general de los guerrilleros y de todos los miembros de la comunidad local y campesinos provenientes de los pueblos y veredas, con quienes tuvimos el privilegio de compartir, es de temor y desconfianza hacia el gobierno y su aparato militar, hacia las élites políticas y las oligarquías.  Les preocupa quedar desprotegidos frente a las amenazas de los paramilitares y del propio ejército y por eso muchos, aunque manifiestan que votaran afirmativamente el plebiscito, piensan que las FARC-EP no deberían entregar las armas sino hasta que el estado desmonte el paramilitarismo y depure sus fuerzas militares.

El otro país, el país intoxicado por la propaganda oficial, inyectada todos los días, a toda hora por los medios corporativos prepago y periodistas del espectáculo como los  que enviaron al Diamante, siguen creyendo que son las FARC-EP en quienes hay que desconfiar. 

Las burdas mentiras y montajes de esos medios prepago, como las expuestas anteriormente, ni siquiera el genocidio cometido por el estado en contra de la Unión Patriótica, el partido de las FARC-EP creado luego de los acuerdos de finales de los 80s en el gobierno de Belisario Betancourt, son suficientes para que despierten del estado de alienación e hipnotismo en que se encuentran...   

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